Los gimnasios de escalada (rocodromos) son un excelente
lugar para iniciarse y entrenar. Estos son un intento por recrear las
condiciones de la escalada en roca y surgieron por necesidad, pues no
siempre es posible ir a la roca ya sea por el clima o porque no nos
alcanza el tiempo.
Sin embargo esta modalidad de escalada ha ganado muchos adeptos que se limitan únicamente a practicar este deporte dentro del gimnasio. Al final, nosotros también podemos caer en el error de acostumbrarnos y luego se vuelve difícil dar el salto a la escalada en la roca.
Uno de los primeros factores es la resistencia. Escalar en exteriores requiere travesías, caminatas y ascensos con nuestro equipo, lo cual en conjunto puede restarnos fuerzas y afectar nuestro nivel de escalada, aunque esto no significa el mayor de los problemas, el cual es el miedo.
Condiciones distintas
Cuando escalamos demasiado tiempo en el gimnasio, nos acostumbramos a los beneficios del top rope y a la apertura de vías con mucha seguridad . El gimnasio es un ambiente controlado y cerrado, mientras que en exteriores sentiremos que las condiciones son sumamente distintas.
Por ejemplo:
Es necesario no perder de vista la naturaleza de este excelente deporte: la aventura. Por lo cual, el entrenar en un gimnasio solamente debe significar eso: entrenar. No es de ninguna manera un sustituto de la escalada en roca.
A lo largo de nuestra historia como escaladores sin duda encontraremos muchas personas con un excelente nivel pero que tiemblan del miedo y se les quiebra la voz cuando escalan en la roca, y si somos buenos escaladores y buenos compañeros, no nos burlaremos, simplemente diremos... "te estás perdiendo toda la diversión...".