La escalada en roca: Un deporte 4x4

Definitivamente en la escalada en roca se necesita tracción en las cuatro extremidades para poder progresar y alcanzar los objetivos. Sin embargo, en este deporte la fuerza no juega un papel protagónico. Quizás la facultad más importantes para tener un buen desempeño, es la capacidad del escalador para conjugar su creatividad y sus destrezas motoras para superar las dificultades, siempre contando con el reto constante de tener la gravedad en contra.

El éxito en la práctica de este deporte depende en buena parte de las habilidades físicas que el deportista vaya desarrollando cuando lo realiza. Poco a poco se irá dando cuenta de que para subir el nivel hace falta aumentar la flexibilidad, la coordinación, el equilibrio, la resistencia, la seguridad mental y la fuerza (tanto en los tendones de las manos como los músculos de brazos y piernas).

La escalada en roca es un ejercicio bastante abierto para cualquier tipo de persona que desee realizarlo, la edad, estatura o peso no son realmente determinantes a la hora de montarse en una ruta. Si bien es cierto que hay unos parámetro ideales, éstos son lo suficientemente flexibles como para que cada escalador desarrolle un estilo diferente, que corresponda con los recursos físicos que posee.

Venezuela comenzó a ponerse los zapatos de escalada a finales de los años 70 para ir a escalar a La Guarita. Así pues, la primera ruta que abrieron los escaladores de esta generación se llamó “El diedro de Hugo”.

Se sabe que a principios de la década de los 80, si se sumaba todas las personas que iban a escalar a La Guairita, el resultado era menor a 60. Además, para ese entonces los conceptos de montañista y escalador no estaban bien definidos, solían ligarse incluso entre los mismos integrantes, lo que traía como consecuencia diferentes tendencias para evaluar las dificultades de las rutas.

El lugar más frecuentado para iniciarse en la escalada entre los años 81 y 82, era La Roca de La Castellana. Pero poco a poco los escaladores empezaron a trasladarse nuevamente a la roca de La Guairita con anhelos de superación. Así, en el 86, se le decretó Parque Recreacional (Cuevas del Indio) y para celebrarlo se realizó un encuentro de escalada en roca y el Primer Campeonato de Boulder (Bloque).

Como hemos dicho anteriormente, la escalada en su origen estuvo estrechamente ligada al montañismo, pero fue en 1987 cuando comenzó a ser considerada como un deporte de alto rendimiento. Entonces, en el año 89 se organizó el Primer Campeonato del Mundo de Escalada, en el Reino Unido.

Desde estos momentos hasta hoy, el número de escaladores en Venezuela ha ido aumentando notablemente, para 1990 sólo en La Guairita se contaba con más de 1000 escaladores inscritos en el registro del Parque. Sin mencionar que aún hoy, en el año 2007, se siguen descubriendo y explotando nuevas zonas para la escalada en roca en el país.

Los lugares más conocidos para practicar la escalada en roca en Venezuela son: La Guairita en Caracas, el monumento natural Arístides Rojas y El Paurario, ambos ubicados en San Juan de los Morros, Estado Guárico; Las Puertas de Miraflores en el Estado Monagas (uno de los lugares más recomendados para cualquier escalador apasionado), El Torrellero en Sarare, Estado Lara; y La Azulita en el Estado Mérida. Por supuesto, hay muchísima más roca escalada y por escalar, pero estos son quizás los lugares más populares.

Para iniciarse en la escalada no hace falta nada más que las ganas de intentarlo, pero hay que ser muy cuidadoso a la hora de elegir instructor. Se debe estar seguro, o al menos tener alguna constancia, de que la persona que va a enseñar está calificado para hacerlo, ya que si bien la escalada es un deporte muy seguro cuando se practica adecuadamente, el mal manejo de equipos o principios puede ser bastante peligroso.

El intentar este deporte no es necesariamente asumir una responsabilidad de entrenamiento absoluto, también sirve para liberar tensiones, para apreciar nuevas experiencias, para superar miedos o alcanzar metas, ya que es un ejercicio mental y físico muy completo. Mucha gente lo hace sólo para pasar un día agradable con amigos o familia, en contacto con la naturaleza y el aire libre. Para esto hay toda clase de rutas con diferentes niveles desde algo muy sencillo hasta lo más difícil, dependiendo de lo que se quiera lograr ese día.

Claro está que mientras realice estás salidas con más constancia, subir el nivel será inevitable. Los sistemas más comunes para medir los niveles de las rutas son dos: El americano y el francés. La escala americana va desde el 5.5 que es el nivel más fácil, ascendiendo a 5.6, 5.7 y así sucesivamente hasta llegar a 5.15a, que es lo más difícil que existe hasta ahora. La escala francesa comienza desde el 1 que es cuando puedes ir caminando sin ninguna dificultad, ya a partir del 3 hace falta la ayuda de las manos, así pues va con 4a, 4b, 4c, 5a, 5b, etc., hasta alcanzar el 9a+ (que es equivalente a 5.15a).

Como es de esperarse, para la realización de este ejercicio hace falta un equipo básico indispensable. Éste consiste en: Vestimenta adecuada, zapatos para escalar, cuerda, arnés, magnesio, dispositivo de freno, mosquetones, cintas tubulares o cosidas y casco.

  • La vestimenta: el atuendo debe ser liviano y cómodo, de forma que podamos movernos con facilidad. Suele usarse pantalones cortos, lycras o monos de algodón; y cualquier camisa o camiseta que se adapte al clima del lugar de la escalada.
  • Zapatos de escalada o pies de gato: Estos son uno de los implementos más importantes, ya que de ellos va a depender en buena medida nuestra comodidad y avance en la escalada. Existe una infinidad de modelos para elegir y cada uno posee una característica distinta, algunos son mejores para techo, otros para paredes verticales, otros tienen la suela más ancha y duran más, otros la tienen más delgada pero permiten un mayor control de la pisada, otros son mejores para repisas muy pequeñas, otros mejores para fricción, entre otros. Para comenzar es recomendable utilizar unos pies de gato con suela rígida y gruesa, de horma ancha, duraderos y cómodos (porque los escaladores de experiencia acostumbran a usarlos muy apretados).
  • La cuerda para escalar: de la cuerda pende nuestra vida literalmente, es el elemento de seguridad más importante a la hora de escalar y nunca nos puede fallar; por lo tanto, debe ser correcto el cuidado y la utilización de la misma. Para esta actividad se utiliza cuerda dinámica, es decir, aquella que estira cuando se le coloca peso en uno de sus extremos; esto tiene como función amortiguar las caídas y evitar daños en la columna. La cuerda está constituida por dos partes: el alma y el forro. El alma, es la parte interna de la cuerda, en la que están todas las fibras y la tecnología que le da su capacidad elástica. El forro es, como su nombre lo indica, lo que recubre la cuerda y protege el alma. Cada cuerda tiene un tiempo de vida determinado, que variará dependiendo del trato que le aplique su usuario.
  • El arnés: consta de varias partes: las perneras, que son dos aros donde van las piernas; el cinturón, que va alrededor de nuestra cintura; la anilla central, que une las perneras y el cinturón; y el portaequipo, que son pequeñas asas unidas al cinturón y sirven pera colgar el equipo necesario para la ruta que se va a escalar. La misión del arnés es unir nuestro cuerpo con la cuerda de una manera eficiente, para que a la hora de una caída o vuelo el impacto sea repartido regularmente.
  • Magnesio: o mejor dicho, Carbonato de Magnesio, es el polvo blanco que utilizan los escaladores y gimnastas para evitar que les suden las manos y resbalen del agarre. Éste va dentro de una pequeña bolsa de tela que se amarra alrededor de la cintura (bolsa de magnesio).
  • Dispositivos de freno: En su mayoría son utilizados tanto para asegurar al escalador que sube, como para descender en el momento de desmontar una ruta. Casi todos estos dispositivos trabajan bajo el mismo principio de fricción que funciona para frenar o retener las caídas del escalador. Los más comunes son: ocho, gri-gri, ATC (air traffic controler) y reverso. Pero como todos los días la tecnología en la escalada aumenta, siempre se están inventando nuevos dispositivos.
  • Mosquetones: se utilizan para casi todo, para unir el dispositivo de freno al arnés, para unir la cuerda a los diferentes puntos de seguridad de la roca, para armar las reuniones al final de las vías, para enganchar cualquier parte del equipo, etc. Pero hay diferentes tipos para cada ocasión y suelen dividirse en dos grandes categorías: simples y de seguridad. Los simples los hay de leva recta, leva curva (permite que la cuerda entre con más facilidad), ovales, en “D”, entre otros. Los de seguridad se les llama así porque poseen un sistema que hace que la puerta se bloquee y no se abra al menos que se desactive dicho sistema, se utilizan para maniobras de responsabilidad como aseguramiento, rapeles, reuniones, etc.
  • Cintas tubulares o cosidas: también tienen muchísimas utilidades, pero las más conocidas son para la realización de reuniones (punto final de la ruta) y para la cinta de pegue o línea de vida que sirve para anclarse a un lugar determinado, nunca debe faltar. Dentro de esta categoría también entran las cintas Express, que están conformadas por una cinta cosida pequeña y un mosquetón simple en cada extremo y es lo que une la cuerda con los diferentes seguros de la pared. Tienen una resistencia de alrededor de los 22 kN (o sea, 2200 kilogramos).
  • El casco: se utiliza básicamente en rutas donde hay riesgo de desprendimiento de rocas o de caída de materiales, para evitar que nos golpeen en la cabeza.

Siempre se debe escalar con equipo especializado y teniendo control sobre su cuidado y mantenimiento, ya que todo equipo tiene fecha de expiración y hay que renovarlo cada cierto tiempo. También es importante respetar los parámetros de seguridad que dan los fabricantes para impedir malos usos.

Recuerda siempre ir a escalar con alguien que sepa, no se puede ir a escalar con cualquier persona ya que de podría poner en peligro la vida de cualquiera de los dos.

Para finalizar, sólo queda decir que la necesidad de instruirse en la escalada en roca es sumamente importante. Es cierto que este deporte es potencialmente peligroso, pero si se hace con responsabilidad y la utilización del equipo es correcta, el riesgo se reduce a porciones mínimas. Pero para esto hay que adquirir ciertos conocimientos, precauciones y experiencias.

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